Barrio de Schamann: un lugar para vivirlo

Schamann es uno de esos barrios que nacen de una buena idea y crecen gracias a su gente. Su historia comienza con la familia Schamann, de origen suizo, que a principios del siglo XX impulsó la urbanización de lo que entonces era un amplio espacio abierto en la parte alta de Las Palmas de Gran Canaria. Poco a poco fueron surgiendo pequeñas casas, patios con huertos y las primeras calles que darían identidad al barrio.

Con el paso de las décadas, Schamann se convirtió en un referente de crecimiento y vida comunitaria. Mientras la ciudad se expandía, aquí se levantaban viviendas acogedoras, comercios de toda la vida y espacios donde los vecinos se conocían por su nombre. Desde los años 40 hasta los 70, el barrio experimentó su mayor transformación, consolidándose como una zona vibrante, activa y llena de posibilidades.

Hoy, Schamann es un barrio cómodo y cercano, con todos los servicios que puedas necesitar, buenas conexiones y una vida comercial que gira en torno a la animada avenida de Pedro Infinito. Sus calles, muchas de ellas con nombres inspirados en personajes de Betino Pérez Galdós, le dan un encanto particular. Aquí conviven tradición y modernidad: mercados, cafeterías con ambiente, comercios familiares y un creciente impulso cultural que lo mantiene siempre despierto.

Es un barrio vivo, lleno de energía, con identidad propia y una comunidad que se siente parte de su historia. Por eso, quienes lo conocen, lo eligen: Schamann es de esos lugares donde uno llega para quedarse.